Es un enfoque clínico Transdiagnóstico para trabajar con pacientes que están usando o considerando usar Enteógenos o Psicodélicos en cualquier contexto. Dada la prevalencia del uso de psicodélicos, el potencial terapéutico de los enteógenos o psicodélicos y el contexto cultural, social, étnico, religioso o espiritual y/o histórico único en el que se ubica los enteógenos o psicodélicos, es importante que los proveedores de Salud Mental-Emocional comprendan las motivaciones, experiencias y necesidades únicas y especiales de las personas que los usan.

Nosotros incorporamos elementos de Psicoterapia Enteógena o Psicodélica con la Psicoterapia de Reducción de Daños, donde se puede aplicar en interacciones tanto breves como continuas. Así mismo, tenemos una postura de aceptación, empática y compasiva y destigmatizadora de las elecciones de los pacientes. Se enfatiza consideraciones para la evaluación, preparación y terapia especialmente con experiencias difíciles.

Empezaremos por definir Alucinógenos, Psicodélicos y Enteógenos:

Alucinógenos, se deriva de la palabra alucinación. El término alucinar se remonta a alrededor de 1595-1605 ACE y se deriva del latín hallūcinātus, el participio pasado de (h)allūcināri, que significa «vagar por la mente» y también este término es una palabra patológica en Psicología y Psiquiatría.

Psicodélicos, el término fue acuñado como una descripción alternativa de las sustancias alucinógenas en el contexto de la psicoterapia psicodélica, se deriva irregularmente de las palabras griegas ψυχή psychḗ ‘alma, mente’ y δηλείν dēleín ‘manifestar’, con el significado de «manifestación de la mente», es decir, manifestación de diferentes estados mentales-emocionales y es un término muy amplio que se aplica a varios compuestos y experiencias con efectos subjetivos relacionados con una percepción y experiencias no ordinarias de uno mismo y todos y todo; y una aumentada conciencia de los procesos mentales-emocionales.

Enteógenos, son sustancias psicoactivas que induce cambio en la percepción, estado de ánimo, conciencia, cognición y/o comportamiento con la finalidad de generar desarrollo o evolución espiritual o de otro modo, en contextos sagrados.

Es por ello, que para nosotros el término más apropiado a utilizar es el término Enteógeno, el cual se deriva de dos palabras del griego antiguo, ἔνθεος (éntheos) y γενέσθαι (genésthai). El adjetivo entheos se traduce como «lleno del divino, inspirado, poseído», y es la raíz de la palabra entusiasmo.

Los griegos lo usaban como un término de elogio para los poetas y otros artistas. Genesthai significa «llegar a existir». Por lo tanto, un Enteógeno es una medicina que hace que uno se sienta inspirado o experimente sentimientos de inspiración, a menudo de una manera religiosa o espiritual.

Es así como el término Alucinógeno, era inapropiado debido a su relación etimológica con palabras relacionadas con el delirio y la locura (mencionado anteriormente), y el término Psicodélico también se consideró problemático, debido a la similitud del sonido con las palabras relacionadas con la psicosis y también debido al hecho de que se había asociado de forma irreversible con varias connotaciones de la cultura pop de la década de 1960.

Por eso, nosotros decidimos usar Enteógeno como sinónimos de términos más apropiados que Alucinógenos o Psicodélicos, para contrastarlo con el uso recreativo de las mismas sustancias.

Así mismo, los Enteógenos se utilizan con fines religiosos, mágicos, chamánicos o espirituales en muchas partes del mundo. Tradicionalmente, se han utilizado para complementar muchas prácticas diversas orientadas a lograr la trascendencia, incluida la adivinación, meditación, yoga, privación sensorial, ascetismo, oración, trance, rituales, canto, imitación de sonidos, himnos como canciones de Hikuri o peyote, tambores y danza extática. La experiencia psicoactiva a menudo se compara con formas no ordinarias de conciencia como las que se experimentan en la meditación, las experiencias cercanas a la muerte, y las experiencias místicas. La disolución del ego a menudo se describe como una característica clave de la experiencia psicoactiva.

Nuestra Terapia Integral Holística Transcultural Transpersonal está basada en atención plena y terapias que proporciona un marco para examinar y trabajar con experiencias psicodélicas clínicas, con el cuidado respectivo para proporcionar experiencia enteógena como parte del tratamiento.

Reducción de daños, es una perspectiva basada en la empatía y compasión hacia el paciente y se enfoca en reducir el daño si está causado por uso de sustancias enteógenas, esta perspectiva enfatiza la valoración de la autonomía y los derechos personales de un paciente, respetando sus valores y preferencias, y trabajando para ayudarlo a ampliar sus opciones y participar en la toma de decisiones y el establecimiento de metas individuales y reflexivas, relacionado con el uso de Enteógenos, lo que hace que este enfoque sea excepcionalmente personal único y especial. Este paradigma se asocia al enfoque integrado holístico transcultural transpersonal en el tratamiento con Enteógenos, en el que tanto el abuso como la posible psicopatología subyacente se tratan en conjunto. Este enfoque puede ser apropiado para los usuarios de enteógenos, que pueden estar usando para tratar síntomas psicológicos y/o psiquiátricos, o promover el crecimiento, y que por lo general no experimenta posible consecuencia negativa del uso de enteógenos. De hecho, estos compuestos enteógenos pueden tener propiedades antiadictivas.

¿Cómo es el Proceso de Administración de la Psicoterapia con Enteógenos?

La Psicoterapia Enteógena consiste en la administración de un enteógeno en el contexto de un entorno y una relación psicoterapéutica, con el terapeuta brindando apoyo, soporte y acompañamiento psicológico, y también una intervención específica antes, durante y después diseñada para alinearse con la experiencia enteógena y promover el cambio en el diagnóstico dado, en caso de que este exista.

Las experiencias enteógenas se han denomidado Estados de Conciencia No Ordinarios. Además de basarse en la psicoterapia de reducción de daños como un enfoque para trabajar con personas que consumen enteógenos. Nuestro trabajo se fundamenta en intervenciones basadas en la atención plena, la terapia con enteógenos y la terapia psicodinámica para comprender e integrar los estados de conciencia no ordinarios en la práctica clínica.

Las modalidades de tratamiento basadas en la atención plena enseñan prácticas y habilidades de concentración, meditación, yoga, pranayama y mantra para aplicar los conocimientos resultantes para reducir el estrés, tensión y angustia, incluida la angustia asociada con problemas de salud mental-emocional y consumo de enteógenos.

Las modalidades basadas en la atención plena enseñan una actitud de curiosidad abierta, sin prejuicios y sin preconcepciones hacia cualquier cosa que experimente el paciente, tanto durante la práctica de meditación, concentración, yoga, pranayama y mantra como durante su vida. Este cambio de atención y actitud, da como resultado un cambio profundo en la forma en que las personas se relacionan con las causas de su angustia, lo que resulta en un alivio.

Nuestro trabajo se basa en esta orientación, considerando las experiencias enteógenas, como un tipo de experiencia de conciencia no ordinaria, similar a las que se logran a través de la meditación, concentración, yoga, mantra, pranayama y artes marciales y pidiendo a los pacientes que desarrollen en mismo sentido de curiosidad abierta, sin prejuicios y sin preconcepciones hacia sus experiencias enteógenas y todo lo que los rodea al igual que en las modalidades basadas en la atención plena, es primordial que los terapeutas que practican, cultiven y encarnen las mismas actitudes, por lo que estas establecen y modelan explícitamente para el paciente.

Los enfoques psicoterapéuticos tradicionales han considerado que el funcionamiento del yo sano y fuerte es el objetivo central de una terapia exitosa y la patología como el resultado de una detención del desarrollo del yo o una ruptura de su función. Nuestro sentido cotidiano del yo a menudo cambia en respuesta a entornos, relaciones y desafíos, y requiere un cierto grado de flexibilidad, sin embargo, estos modelos no ofrecen un marco para el desarrollo saludable y maduro del ego, más allá de volverse estable y capaz de hacer frente a los desafíos demandantes de la vida. Las modalidades basadas en la atención plena, en la psicología integral holística transcultural transpersonal y la comprensión correspondiente de los estados de conciencias no ordinarios, en las que el sentido del yo puede alterarse o disolverse por completo durante un tiempo, ofrecen un marco profundo para valorar y trabajar con la disolución del ego y las experiencias penetrantes relacionadas que pueden ocurrir bajo la influencia de enteógenos. En su principio básico, la psicología integral holística transcultural transpersonal conceptualiza al ego como una fuente de angustia perpetua y enseña que ir más allá de un sentido fijo del yo reduce esa angustia perpetua, viéndolo como una etapa más avanzada del desarrollo saludable e integral. Si bien el funcionamiento saludable e integral del ego es necesario para la supervivencia y para avanzar hacia la práctica contemplativa, no se ve como la meta final sino más bien como una etapa de desarrollo saludable e integral con luchas inherentes progresivas, más allá de las cuales uno puede avanzar idealmente. Para los terapeutas que trabajan con personas que usan enteógenos, esta comprensión holística transcultural transpersonal ayuda a adoptar un enfoque no patologizante para trabajar con experiencias de disolución del ego y encontrar formas en que pueden ser útiles, saludables e integrales para el paciente.

¿En qué consiste la Indagación en Psicoterapia con Enteógenos?

La indagación, un componente de las intervenciones basadas en la atención plena, es un diálogo de improvisación y espontaneidad que facilita constantemente el enfoque de la atención plena en la experiencia del participante de una manera particular. La indagación implica la aplicación de la curiosidad abierta, sin prejuicios y sin preconcepciones a la comunicación, lo que permite que la conversación se desarrolle de tal manera que se valore la experiencia del paciente, se honre su intuición y se apoye e impulse su propia autonomía. Entre las características más relevantes se encuentran lo siguiente:

1. Centrarse en la comprensión en lugar del acuerdo.
2. Turnarse para escucharse con una mente y cerebro abierto para evitar un conflicto o lucha de poder .
3. Practicar activamente un diálogo saludable e integral y usar técnicas de espejo.

La participación de un terapeuta en la resolución de problemas y/o consejos no solicitados o la interpretación de la experiencia del paciente pueden inhibir el proceso intuitivo del paciente y restar valor al desarrollo saludable e integral de su autonomía. Es por ello, que es más apropiado que los terapeutas se enfoquen en lo que el paciente ha intentado, lo que piensa y cómo se siente acerca de la situación, lo que ve como posibles soluciones y lo que le dice su intuición. La conversación redirige constantemente al paciente a su propia experiencia, de modo que se fomentan, desarrollan e integran los conocimientos. En nuestro trabajo, la indagación informa la exploración de la experiencia enteógena de tal manera que las ideas se desarrollan de manera consistente con la calidad noética de tales experiencias.

¿Cómo se desarrolla nuestro enfoque Holístico Integral Transcultural Transpersonal en la Psicoterapia con Enteógenos?

Nuestro enfoque Holístico Integral Transcultural Transpersonal, toma en cuenta el contexto mental-emocional, social, cultural, étnico, espiritual y/o religioso, debido a que cada persona es única y especial, de esta manera nuestra terapia enteógena logra adaptarse a cada persona y su experiencia y necesidades.

Además, está asociada al enfoque no directivo, el cual ha sido un principio central de las terapias enteógenas, primando la paciencia, tolerancia, apertura y guía en lugar de la instrucción, ya que la instrucción se basa en una idea preexistente de los fundamentos y el mejor curso para resolver un problema específico. Lo que se busca con este enfoque no directivo es que el paciente adopte un enfoque acrítico con respecto a sus propias experiencias enteógenas y participe en procesos autodirigidos de búsqueda de información y creación de significado. Como tal, en lugar de articular instrucciones a un paciente, es más apropiado dialogar abiertamente con comprensión para hacer sugerencias para considerar o realizar una acción. De manera similar, los pacientes deben determinar qué aspectos de su experiencia desean revelar, reforzando así la autonomía y la elección personal. La presencia terapéutica refleja el compromiso total en los encuentros momento a momento y paso a paso con los pacientes y establece una conexión relacional mutua y saludable que genera confianza y libertad.

Se asocia también al enfoque de dirección interna o dirigido hacia el interior, donde el terapeuta hace referencia y alienta al paciente a buscar en su interior sus ideas, necesidades y soluciones entorno a su experiencia; debido a que, cuando a una persona se le administra los enteógenos, ellos mismos son los que producen su propio, único y especial contenido. Mientras que los terapeutas seguimos, acompañamos y apoyamos su experiencia. Es así que existe una inteligencia sanadora interior. Todos sabemos que eso es cierto para nuestros cuerpos, si te rascas o te rompes un hueso, tu cuerpo tiene un mecanismo para curarse a sí mismo. Existe esta sabiduría del cuerpo para tratar de sostenerse a sí mismo. Es similar que existe esa función para los estados mentales-emocionales. 

El término inteligencia de sanación interior captura este enfoque dirigido hacia el interior, que también puede transmitirse como intuición o capacidad de sanación interior. El enfoque de dirección interna es consistente con la psicoterapia de integración y reducción de daños con enteógenos, ya que valora la autonomía, responsabilidad, oportunidad y posibilidad de los pacientes para elegir sus propios objetivos y cursos de acción.

¿Qué es la Integración y Reducción de Daños en Psicoterapia con Enteógenos?

Integración y Reducción de Daños en Psicoterapia con Enteógenos es un paradigma algo novedoso diseñado específicamente para aquellos que usan enteógenos y necesitan apoyo clínico para prepararse y/o integrar experiencias enteógenas. Está informado por la base de evidencia de los ensayos clínicos y experiencias numerosas de psicoterapia enteógena, pero mantiene un enfoque en las necesidades únicas y especiales de las personas que usan enteógenos.

Nuestro trabajo implica apoyar, soportar y promover la exploración y mejorar la comprensión en pacientes que desarrollan una relación con enteógenos, la administración de enteógenos o la provisión de terapia enteógena durante la experiencia con enteógenos. Los terapeutas abordan las necesidades únicas y especiales del paciente, como los conflictos o dificultades de salud mental-emocional concurrentes, los posibles síntomas que pueden persistir después de las experiencias enteógenas y el procesamiento de experiencias potencialmente deslumbrantes y/o reveladoras o  abrumadoras y/o decepcionantes. Los terapeutas también ayudan y refuerzan a los pacientes que buscan mantener los beneficios de las experiencias enteógenas útiles, confortables, deslumbrantes y/o reveladoras. El objetivo de la integración es fusionar la experiencia enteógena con la vida diaria del paciente de una manera que ayude al paciente a vivir una vida más plena, sana, integral, con menos o sin angustia.

Nuestro trabajo es consistente con las características que se encuentran comúnmente en diversas orientaciones psicoterapéuticas, como el establecimiento de la seguridad, relación, conexión, presencia empática y compasiva, honestidad, integridad, profesionalismo y ética, acuerdos sobre la tarea de la terapia, consideración positiva y la presencia auténtica del terapeuta. Los terapeutas pueden combinar sus propias orientaciones prácticas y modalidades diversas de tratamiento en el proceso de integración y reducción de daño en la psicoterapia enteógena para abordar un diagnóstico específico o una presentación de síntomas o conflictos en los estados mentales-emocionales.

La integración y reducción de daños en psicoterapia de enteógenos incorpora también terapias basadas en Mindfulness y enfoques psicodinámicos relacionales para crear un marco para trabajar con pacientes que se presentan en el proceso de toma de decisiones antes, durante y después del uso de enteógenos, para recibir ayuda de un médico o médico psiquiatra. El modelo integración y reducción de daños en psicoterapia enteógena ofrece una paradigma holística integral transcultural y transpersonal para trabajar con personas que usan enteógenos, enriquecer el proceso al ofrecer progresivas perspectivas sobre la toma de decisiones y los procesos de creación de significado, y reconoce y trabaja con la variedad de relaciones que los pacientes tienen con los enteógenos, de totalmente beneficioso a relativamente dañino.

¿Cómo podemos aplicar la reducción de daños en caso exista el trastorno de percepción persistente de alucinógenos (HPPD)?

El trastorno de percepción persistente de alucinógenos (HPPD), es un desorden que puede afectar a algunas personas que usan enteógenos o los han usado en el pasado. Se caracteriza por tener recuerdos y/o perturbaciones visuales que imitan los efectos de los enteógenos, como luces, objetos brillantes, etc. Estos flashbacks ocurren al azar y son principalmente de naturaleza visual. Pueden hacer que algunas personas se sientan desorientadas o incómodas, especialmente si los flashbacks se producen en un momento inoportuno, como mientras se conduce, estudia, trabaja, etc. Para un individuo diagnosticado con HPPD, los síntomas no pueden ser debido a otra condición médica psiquiátrica psicológica, de hecho, el HPPD es distinto de retrocesos psicológicos por razones de su permanencia relativa; mientras los retrocesos son pasajeros, el HPPD es persistente.

La verdadera dificultad con HPPD es la angustia, que resulta en ansiedad, depresión, aislamiento, ataque de pánico, mecanismos de afrontamiento no saludables que las personas pueden desarrollar para superarlos (el alcoholismo y la dependencia de las drogas son lamentablemente comunes entre los pacientes con HPPD), etc.  Sin embargo, existen muchas personas que viven con cambios visuales significativos y no los encuentran angustiosos; más bien, pueden ser fuentes de disfrute, inspiración artística, apoyo deliberadamente como parte de una práctica espiritual, etc.

En el caso donde un paciente esté experimentando HPPD, probablemente su primera prioridad sería superar la angustia, por lo que la Psicoterapia holística integral transcultural transpersonal de Reducción de daños  es recomendada, necesaria y saludable, ya que conseguirá la disminución en su fijación, atención y notoriedad de las imágenes o visiones perturbadoras. Además, el paciente encontrará establecer y equilibrar su estado mental-emocional, aprenderá a filtrar las visiones perturbadoras que con herramientas y técnicas adecuadas, específicas y necesarias desaparecerán con el tiempo.

¿Cómo abordamos saludablemente la angustia y reducción de imágenes en HPPD?

• Dejar el consumo de cualquier tipo de enteógeno, en cualquier presentación y formula. Y es recomendable acudir al médico psiquiatra para comenzar a reducir algún psicofármaco.
• Como mencionamos anteriormente, es primordial, recomendable, necesaria y saludable la Psicoterapia holística integral transcultural transpersonal de Reducción de daños.
• Prestar atención a los factores desencadenantes de las perturbaciones visuales, para poder identificarlos y manejarlos, esto brindará mayor información al trabajo terapéutico. Estos pueden ser: fatiga, alimentos estimulantes (cafeína), ansiedad, estrés, el entorno (habitaciones oscuras y cerradas, personas que tuvieron experiencias enteógenas o que estuvieron durante algún encuentro enteógeno, etc), alimentos específicos, fijación y atención a buscar imágenes, consumo de alcohol, drogas ilícitas, otros enteógenos o alguna sustancia farmacológica, etc. Además, prestar especial atención si las manifestaciones se dan solo de manera visual, o también existe síntomas de despersonalización/desrealización. 
• Ejercicios de concentración y atención plena, meditación, mantras, yoga, artes marciales, etc., los cuales tiene efectos de reducción de la angustia, ansiedad y estrés.
• Psicoterapia de Integración de enteógenos, la cual siempre va de la mano con nuestra Psicoterapia holística integral transcultural transpersonal de Reducción de daños, el proceso de juntar ambas psicoterapias, no solo permitirá que el paciente pueda mejorar sus conflictos y angustias mentales-emocionales, sino que le ayudará a comprender e integrar su experiencia enteógena, llevándolo verdaderamente a una nueva relación consigo mismo y los demás.

¿Cómo se puede reducir el riesgo de desarrollar HPPD al tomar enteógenos?

Los enteógenos afectan al cerebro hasta una semana (o más) después de haberlos ingerido. Por eso, un HPPD puede tomar tiempo en exhibirse.

Sin embargo, para evitar HPPD, primero es importante ingerir los enteógenos de manera clínica, ceremonial y/o sagrada con un profesional que cuente con la experiencia, honestidad, integridad, ética personal y profesional, y manejo saludable del reino enteógeno e inconsciente, especialmente la sombra (véase en el documento siguiente “La Sombra y la Psicoterapia Enteógena”). Además, se debe contar con un ambiente apropiado, adecuado y saludable.

Para poder reducir el riesgo de desarrollar HPPD, se recomienda:

• Dormir bien, cuidar tanto la calidad del sueño como el ambiente externo.
• Evitar el consumo de cualquier tipo de enteógeno, en cualquier presentación y formula. No consumir alcohol ni tabaco. Y es recomendable acudir al médico psiquiatra para comenzar a reducir y finalmente discontinuar algún psicofármaco. (Dependiendo de los factores mentales-emocionales, biológicos, sociales, culturales, étnicos, religiosos y espirituales de la persona.)
• Acudir a nuestra Psicoterapia de Integración de Enteógenos, donde se podrá dialogar abiertamente y en confianza sobre la experiencia enteógena.
• No exponerse a situaciones estresantes, tensoras, ansiosas o depresoras.
• Reducir el uso de la pantalla, como celulares, televisión, computadoras, etc., ya que nuestro cerebro aún se encuentra procesando la experiencia enteógena y las pantallas pueden provocar un efecto de desencarnación.

¿Quién podría beneficiarse de la Psicoterapia Enteógena?

Algunos ejemplos de personas que podrían beneficiarse de integración y reducción de daño en psicoterapia enteógena son aquellos que podrían haber usado un enteógeno por su cuenta en un intento de resolver un síntoma psicológico psiquiátrico; alguien que ha ingerido espontáneamente un enteógeno y, en consecuencia, experimenta angustia psicológica; o alguien que tiene la intención de usar un enteógeno pero no es consciente de los posibles beneficios y riesgos. De manera similar a la psicoterapia enteógena, hay algunas tareas terapéuticas que se ajustan a las conversaciones antes del uso de un enteógeno por parte del paciente, y otras más adecuadas durante o para después. Encontramos útil la integración y reducción de daño en psicoterapia enteógena para estructurar las sesiones como sesiones de preparación, sesiones durante la administración de enteógenos, sesiones de reducción de daños y sesiones de integración en consecuencia.

¿Cómo es nuestro trabajo Psicoterapéutico con Enteógenos?

Nuestro trabajo Psicoterapéutico con Enteógenos se puede conceptualizar en tres etapas:

1. Preparación: esta etapa consiste en recoger todos los datos y detalles del contexto mental-emocional, social, cultural, étnico, religioso y espiritual propios de la persona, con unas herramientas y cuestionarios psicológicos-psiquiátricos específicos, los cuales son el Consentimiento Informado, Historia Clínica del paciente, Historia de vida (desde el momento del nacimiento hasta la situación actual), Acuerdo terapeútico de reducción de daño y Evaluación psicológica-psiquiátrica necesaria.
2. Durante la administración de enteógenos: en esta etapa el terapeuta guiará, apoyará y soportará de manera adecuada, saludable, honesta, integra, empática, compasiva y comprensiva a la persona que se encuentra con efectos de estados de conciencia no ordinaria, con la finalidad de que tenga una experiencia reveladora y pueda comprender progresivamente sus estados mentales-emocionales, angustias, conflictos y ayude al paciente a vivir una vida más plena, sana e integral.
3. Integración: en esta etapa de la psicoterapia enteógena, se motiva, impulsa e incita que el paciente revele la comprensión y aprendizaje de la experiencia enteógena y se le brinda diversas herramientas, para que realice un proceso de intergación de atención plena, meditación, concentración, yoga, pranayama, mantras y artes marciales a su vida diaria y a las nuevas experiencias que pueda tener.

Además, los pacientes a veces comienzan integración y reducción de daño en psicoterapia enteógena después de su experiencia enteógena, por lo que es necesario que el terapeuta ajuste su evaluación y selección de tareas terapéuticas en consecuencia.

¿En qué consiste la Evaluación de Integración y Reducción de Daños en la Psicoterapia con Enteógenos?

Aunque es necesario utilizar el CIE-10 o un manual similar según los estándares de la región del terapeuta para el diagnóstico diferencial en la evaluación, puede ser útil plantear preguntas específicas de integración y reducción de daños en psicoterapia enteógena, como si las experiencias enteógenas de un paciente fueron espontáneas o planificadas. Los posibles riesgos asociados con el uso de enteógenos pueden minimizarse cuando las circunstancias brindan el potencial para una experiencia segura y deseable. Aún así, el uso enteógeno espontáneo o no planificado en circunstancias que no brindan apoyo puede tener relevancia clínica. Los terapeutas también pueden preguntar a los pacientes sobre el resultado de sus experiencias enteógenas hasta el momento, y específicamente si el paciente les ha sacado algún significado o propósito. Se ha descrito que los enteógenos tienen propiedades que mejoran el significado o evocan una respuesta de significado que modera los resultados terapéuticos. Algunos participantes informaron que su primera experiencia con enteógeno en un entorno clínico o ceremonial se encuentra entre los eventos más significativos personalmente en su vida y de gran significado espiritual.

Durante la evaluación, los terapeutas deben comprender la relación de un paciente con los enteógenos, especialmente sus motivos para el uso y cualquier experiencia deslumbrante o posible abrumadora resultante. Esto incluye tomar un historial médico-psicológico-psiquiátrico, obtener la razón del paciente para buscar ayuda y preguntar sobre el historial de uso de enteógenos del paciente. Las motivaciones para buscar una experiencia enteógena pueden incluir recreación, curación terapéutica, espiritualidad o crecimiento personal. Preguntar sobre estas características adicionales entre otras preguntas generales ayuda a mejorar el proceso de integración enteógena y produce resultados positivos significativos.

También es útil medir la conexión del paciente con una comunidad de consumidores de enteógenos. Tal participación puede ser matizada, creando una dinámica de relación que puede ser de apoyo en algunos aspectos y limitante en otros. El terapeuta de integración y reducción de daño en psicoterapia enteógena debe comprender la visión del mundo de la comunidad de pacientes, hasta qué punto el paciente se suscribe a esa visión del mundo y el impacto de crear una relación terapéutica dentro de ese contexto.

Otro punto importante para integrar experiencias enteógenas significativas implica identificar objetivos y obstáculos para la integración durante la evaluación y medir cómo el paciente define una integración exitosa. Incluso con una planificación adecuada para la integración, pueden surgir experiencias desafiantes que pueden ser preocupantes tanto para el paciente como para el terapeuta. Sin embargo, los terapeutas pueden aprender a reconocer y ayudar a manejar estos desafíos.

En nuestro trabajo, la preparación para una experiencia enteógena está guiada por las razones del paciente para usar un enteógeno. El terapeuta debe indagar sobre la naturaleza de las motivaciones del paciente. Ya sea que reflejen un interés en el crecimiento espiritual, reducción de los síntomas, mejora del bienestar o deseo de mejorar la creatividad, conocer el contexto y cómo el paciente va a usar enteógenos dará forma al tratamiento y es vital para una atención clínica integral holística transcultural transpersonal adecuada y necesaria. La preparación no implica solo que una persona usará un enteógeno, sino que ayuda al paciente a participar en un proceso de investigación para que pueda tomar una decisión adecuada por sí mismo. La preparación puede abordar la información errónea, disipar los mitos y brindar la educación necesaria sobre los enteógenos, así mismo, se evalúa el nivel de conocimiento de un paciente sobre los enteógenos y proporciona información adecuada y recursos apropiados son elementos esenciales de una preparación terapéutica para una experiencia enteógena. Tras la evaluación inicial, los terapeutas proporcionan información vital sobre los efectos básicos de los enteógenos, por ejemplo, efectos subjetivos, efectos beneficios y posibles riesgos fisiológicos, mecanismos de acción, duración e intensidad esperadas, efectos secundarios, etc. Esta parte de nuestro trabajo, se basa en un enfoque psicoeducativo que tiene como objetivo aumentar el conocimiento y la percepción del paciente sobre el tema en cuestión. Las principales formas de lograr esto son el intercambio honesto e integrativo de información entre el paciente y el terapeuta, y la comunicación activa de información, lo que hace que la experiencia del paciente sea más abierta y, de un resultado terapéutico más positivo y progresivo.

Es importante señalar que, el contenido de esta conversación sobre las interacciones específicas de beneficios y posibles riesgos relativos de los enteógenos, pueden variar dependiendo del terapeuta, si es un psicoterapeuta, si un terapeuta que prescribe u otro profesional de la salud-mental, como un médico psiquiatra. Por ello, es importante que el terapeuta delinee claramente las practicas de reducción de daños para el uso clínico o ceremonial de enteógenos que el paciente elige por su cuenta y una recomendación o derivación para el uso de un enteógeno como apoyo o tratamiento de salud mental-emocional.

Los Enteógenos como amplificadores no específicos y la importancia del Set, el Setting y la Habilidad

Los focos de preparación útiles adicionales incluyen la introducción de la paradigma de un enteógeno como un amplificador no específico. Esta noción se basa en la observación de que los enteógenos tienden a intensificar los fenómenos mentales-emocionales y amplificar su significado, presentándolos como más grandes y amplios de lo que hubieran sido sin los enteógenos. Esto conduce a una manifestación de procesos psicológicos-psiquiátricos que de otro modo estarían latentes, un aumento del pensamiento metafísico y una mejora del significado que es crucial en el trabajo terapéutico. Como con cualquier sustancia enteógena y no enteógena, el concepto de Set, Setting y la Habilidad juegan un papel importante en las experiencias enteógenas; set aquí se refiere a las intenciones, atenciones, expectativas y estado mental-emocional general y específico del experimentador; mientras que setting se refiere al entorno (donde, con quienes, etc) en el que tiene lugar el uso enteógeno. Algunos también usan el término elenco para describir a las personas presentes durante la experiencia enteógena: terapeutas, chamanes, compañeros u otros participantes del uso clínico o de la ceremonia. El uso intencional y atencional de la medicina profundiza explícitamente la experiencia enteogénica, ya que el reconocimiento claro de los diversos conjuntos de habilidades (que pueden probarse y verificarse) que uno usa permite desarrollarlas aún más en todo momento. La experiencia enteogénica no es algo que simplemente le sucede a uno; es una experiencia con la que involucrarse directa y conscientemente. Por lo tanto, este cambio de orientación conduce a algunos resultados verdaderamente positivos y elimina la necesidad de un sistema de creencias en particular.

Es importante preparar al paciente para el hecho de que los aspectos de su experiencia pueden amplificarse y que la cantidad y calidad de su experiencia depende en gran medida del escenario, set, setting, el elenco y la habilidad de un evento enteógeno. Estos factores son cruciales en la formación de la experiencia, y su influencia puede aumentar como efecto de los enteógenos.

El significado también se puede amplificar durante una experiencia enteógena. Este efecto puede ser muy útil en terapia además de aumentar la creatividad y la espiritualidad. Debido a su aspecto de realce del significado, las revelaciones inducidas por enteógenos tienden a sentirse más significativas que las no enteógenas. Esto puede conducir a una disminución de la autoinhibición y la autocrítica, y a un mayor enfoque en la creatividad. Sin embargo, el significado de los logros creativos resultantes también puede amplificarse bajo la influencia de enteógenos o poco tiempo después. Dialogar estos aspectos con anticipación puede preparar mejor al paciente para un estado de conciencia no ordinario y ayudarlo a encontrar significado durante y después de la experiencia.

¿Por qué es Importante las Herramientas de Autorregulación en la Psicoterapia con Enteógenos?

Como venimos mencionando anteriormente, en el trabajo de preparación es importante obtener toda información detallada del paciente y brindarle la preparación adecuada, necesaria, honesta e integra. Debido a que en la experiencia enteógena, unos estados de conciencia no ordinarios pueden funcionar como un poderoso catalizador, provocando profundos revelaciones mentales y emocionales. Cuando un paciente se encuentra en este estado, el procesamiento del trauma se puede realizar de manera planificada o espontánea. Preparar un plan detallado de reingreso por adelantado puede ayudar a manejar mejor e integrar dichas experiencias.

Al igual que con cualquier trabajo de trauma, equipar al paciente con las herramientas adecuadas y necesarias de autorregulación por adelantado puede marcar la diferencia en el manejo y desenlace relativo de los síntomas del trauma. Dichas herramientas pueden incluir la práctica de la atención plena, concentración, reflexión, diario, meditación, yoga, mantras, pranayama y artes marciales, así como prácticas de puesta a tierra y cuidado personal para ayudar al paciente a concentrarse y poder manejar el mundo exterior y su mundo interior de pensamientos, sentimientos y emociones, como positivas y negativas relativas, mediante la concentración en las sensaciones corporales que surgen en el entorno que lo rodea. Como resultado, el enfoque del paciente cambia de los síntomas del trauma al procesamiento autorreflexivo. Planificar el tiempo para descansar y recuperarse después de una experiencia enteógena puede ayudar a facilitar el procesamiento y la integración al darle al paciente tiempo para reflexionar sobre sus pensamientos, sentimientos y emociones. Después de que los efectos de los enteógenos desaparezcan, el terapeuta y el paciente deben dialogar cualquier conocimiento logrado y el contenido de las experiencias de estados de conciencia no ordinarios.

¿Por qué es importante el Manejo de Expectativas en la Psicoterapia con Enteógenos?

El manejo de las expectativas es particularmente importante en la preparación, cualquier decepción aparente o malentendimiento que sienta el paciente puede afectar su percepción de toda la experiencia enteógena. Tal decepción aparente o mal entendimiento, puede estar relacionada con un desajuste entre las expectativas y los resultados. Entre las experiencias buscadas con frecuencia está la experiencia metafísica, la cual se centra en la comprensión ontológica objetiva del mundo y/o mística, centrada en la experiencia subjetiva del mundo: un estado de conciencia no ordinaria que incluye una cualidad unitiva (ser uno con el universo), un sentimiento de asombro o sacralidad, inefabilidad (la imposibilidad de expresar la propia experiencia en palabras), trascendencia del tiempo y espacio, una cualidad noética (sentido de revelación) y un profundo estado de ánimo positivo y deslumbrante. Una característica principal de una experiencia metafísica y/o mística es una cualidad unitiva relacionada con la disolución del ego. Los experimentadores de uso clínico o ceremonial han informado que una experiencia de tipo metafísica y/o místico inducida por enteógenos es uno de los eventos más importantes de su vida. Dichas experiencias se han correlacionado positivamente y progresivamente con un aumento duradero del bienestar, apertura y disminución de varios tipos de sintomatología, y por lo tanto son comúnmente buscados por los usuarios de enteógenos. Sin embargo, no todos los casos de uso enteógeno darán como resultado una experiencia de tipo metafísica y/o mística, y un fuerte deseo por tal experiencia puede conducir a una profunda decepción aparente o malentendimiento en su ausencia. Trabajar con esta sensación de decepción aparente o malentendimiento u otros resultados no deseados relativamente es un elemento clave de integración y reducción de daños en psicoterapia enteógena.

¿Cómo son y cómo manejar las experiencias enteógenas adversas y el procesamiento experiencial en la Psicoterapia con Enteógenos?

Cuando se usan enteógenos, una persona puede tener una experiencia difícil, como pánico, ansiedad y reacciones de tipo psicótico. Se ha descubierto que las intenciones y atenciones positivas y a veces recreativas predicen una menor probabilidad de una experiencia difícil, mientras que las dosis más altas se han asociado con una mayor prevalencia de experiencias difíciles y de tipo metafísico y/o místico. Los entornos no gestionados adecuadamente y el rasgo de personalidad del neuroticismo y/o psicoticismo predicen experiencias enteógenas desafiantes. En entornos naturalistas, la intensidad de las experiencias difíciles se correlaciona positivamente con los efectos beneficiosos a largo plazo. Sin embargo, la mayoría de quienes tienen una experiencia enteógena desafiante reconocen un efecto positivo duradero en su bienestar.

Cuando surge la incomodidad durante una experiencia enteógena desafiante, puede ser útil para la persona quedarse con la incomodidad y mantener la curiosidad abierta, sin prejuicios ni preconcepciones por lo que está surgiendo. Esto se transmite mejor mediante la técnica de procesamiento experiencial, que se caracteriza por una conciencia directa, sin prejuicios y concreta de la experiencia sensorial y corporal a medida que se desarrolla momento a momento. Permanecer con la experiencia de la incomodidad puede facilitar la superación de la reacción adversa. Un terapeuta es fundamental para asesorar al paciente sobre cómo tranquilizarse, cómo mantenerse seguro durante la experiencia y las formas de atravesarla.

¿Qué es Integración en la Psicoterapia con Enteógenos?

La integración enteógena es un proceso en el que el paciente integra los conocimientos de su experiencia enteógena en su vida, y nuestro trabajo como terapeutas está diseñado para motivar, impulsar e incitar que el paciente revele la comprensión e integre el aprendizaje de dicha experiencia para un resultado beneficioso y saludable. Es así, que en la después de la administración de enteógenos, el paciente debe continuar en terapia para poder brindarle las herramientas adecuadas y necesarias. Las sesiones de psicoterapia que ocurren durante y después de una experiencia enteógena y están destinadas a trabajar con esa experiencia a menudo se denominan sesiones de integración; sin embargo, el proceso de integración está fundamentado y reflejado en lo que ocurre antes, durante y después de estas sesiones. Aquí se cubre varias consideraciones para esta etapa del encuentro terapéutico.

¿Qué significa trabajar con experiencias desafiantes?

Los pacientes y los médicos o psiquiatras pueden experimentar simultáneamente aprensión y ansiedad cuando se enfrentan a experiencias enteógenas difíciles. Los síntomas psicológicos y psiquiátricos después de una experiencia enteógena pueden tomar la forma de ansiedad, pánico, estado de ánimo depresivo, entre otros. La angustia puede estar acompañada por la creencia del paciente de que estos síntomas persistirán por el resto de sus vidas. Para los médicos o psiquiatras, la ansiedad puede aparentar provenir de la interpretación de los síntomas psicológicos y psiquiátricos como indicadores tempranos de una enfermedad mental grave o la pérdida de orientación hacia la realidad. Para tranquilizar al paciente y evitar una reacción exagerada a la ansiedad y angustia, los médicos deben abstenerse de sacar conclusiones prematuras mientras se mantienen informados sobre los enteógenos, sus efectos y sus riesgos.

¿Cómo son los resultados de salud mental-emocional a largo plazo?

Los estudios no han podido establecer un vínculo entre el uso de enteógenos a lo largo de la vida y los resultados negativos no saludables para la salud mental-emocional a largo plazo. En la mayoría de los casos, los síntomas de ansiedad y angustia que siguen al uso de enteógenos se resuelven sin el desarrollo de un trastorno psicológico psiquiátrico crónico. Los síntomas de ansiedad y angustia no bloquean necesariamente los resultados psicológicos beneficiosos, especialmente si se implementan las medidas de seguridad adecuadas para reducir el riesgo de daño psicológico. Sin embargo, después de que la duración de la acción farmacológica de un enteógeno ha terminado, los síntomas pueden persistir como el insomnio, desorientación, ansiedad, depresión, flashback, entro otros, indican que el paciente necesita más apoyo psicoterapéutico después de la sesión enteógena. Los médicos o psiquiatras deben distinguir entre los síntomas psicológicos psiquiátricos que pueden manejarse mediante el apoyo psicológico psiquiátrico y las reacciones más graves, como un episodio psicótico debido del uso de enteógenos resultante de vulnerabilidades preexistentes.

Posibles experiencias no saludables en la Psicoterapia con Enteógenos

Algunos pacientes que buscan o han experimentado un encuentro negativo no saludable con enteógenos, cuando se usan fuera de los tratamientos adecuados clínicos y/o ceremoniales. Por ejemplo, con respecto al uso de algunos enteógenos, ciertos estados cognitivos (por ejemplo, preocupación y confusión) se correlacionan con experiencias adversas memorables vinculadas a sentimientos de incomodidad, vulnerabilidad y miedo. Las personas que usan algunos enteógenos han informado que reviven recuerdos de eventos pasados y, por lo tanto, pueden estar en riesgo de volver a traumatizarse si estos eventos pasados fueron de naturaleza traumática. Los médicos psiquiatras deben asegurar a los pacientes que otros se han encontrado con experiencias similares y se han recuperado de ellas. Tales seguridades contribuyen a la normalización de experiencias difíciles y reducen la ansiedad y angustia asociada. Cuando la intensidad de la experiencia ha disminuido de tal manera que el paciente puede entablar un diálogo con seguridad, el médico psiquiatra puede facilitar la exploración del significado y sentido de la experiencia.

En nuestra terapia de integración y reducción de daños con enteógenos se valida la importancia de una experiencia difícil o traumática y las percepciones relacionadas del paciente, recibiéndolas con empatía y compasión; no se debe culpar a un paciente ni hacerle sentir que tiene la culpa de su difícil experiencia. También se debe reconocer que a medida que los pacientes desarrollan nuevos significados y sentidos personales o comprensión de sí mismos y de sus relaciones interpersonales, pueden experimentar un aumento de la ansiedad y angustia y, al mismo tiempo, una disminución de la evitación experiencial. Al encontrar contenido psicológico y psiquiátrico previamente evitado mediante el uso de enteógenos, los pacientes pueden comenzar a darse cuenta de lo que precedió a su evitación. Estas realizaciones deben incorporarse al proceso de integración y de reducción de daño.

¿Cómo abordar la ansiedad y angustia en la Psicoterapia con Enteógenos?

Nuestro trabajo ofrece un marco bien desarrollado para comprender la experiencia y el proceso de ansiedad y angustia, y su lenguaje se emplea aquí para este propósito. En esta conceptualización, la ansiedad o angustia que puede ocurrir durante un encuentro dificultoso con enteógenos puede equipararse con instancias de miedo absoluto. Las personas pueden involucrarse en la evitación experiencial al intentar controlar la experiencia enteógena o evitar parte del contenido psicológico psiquiátrico de la experiencia, lo que resulta en ansiedad, angustia o daño psicológico psiquiátrico. La aceptación, en lugar de la evitación experiencial, tiene como objetivo aumentar la flexibilidad mental-emocional, o la capacidad de contactar con el momento presente más plenamente como un ser consciente, y cambiar o persistir en el comportamiento cuando hacerlo sirve a fines valiosos y saludables. Los bajos niveles de flexibilidad mental-emocional se asocian con mayores tasas de psicopatología y una menor calidad de vida en general. La integración enteógena, incluso en lo que respecta a las reacciones de miedo, puede ser útil para aumentar la flexibilidad mental-emocional. Al conceptualizar la flexibilidad mental-emocional como un componente de la integración, se puede abordar el miedo examinándolo en detalle y, posteriormente, alentar e impulsar a la aceptación y a la conciencia de los sentimientos, emociones o pensamientos que subyacen a las reacciones de miedo.

Se debe tener en cuenta que hay significados distinguibles en los miedos experimentados durante un encuentro con enteógenos. Los aspectos de la experiencia enteógena no son puramente aleatorios y son un reflejo de los factores biopsicosociales, culturales, étnicos, religiosos o espirituales de un individuo. El miedo, una forma de contenido psicológico psiquiátrico, puede reflejar la historia biográfica y los deseos de una persona. El contenido psicológico psiquiátrico también está formado por la mentalidad individual (set), así como las influencias ambientales físicas y culturales (setting). En una experiencia enteógena, la ansiedad y angustia psicológica psiquiátrica puede amplificarse hasta convertirse en miedo o pánico intenso, paranoia o conexión floja con la realidad.  Las experiencias negativas no saludables o traumáticas pueden estar relacionadas con la amplificación de los pensamientos, sentimientos o recuerdos autobiográficos no deseados de un individuo. La amplificación de la ansiedad y angustia psicológica psiquiátrica desencadena la evitación experiencial y, en ocasiones, una visión reduccionista biológica en la que el paciente atribuye su ansiedad y angustia a los enteógenos en lugar de a una interacción enteógeno-individuo o la interacción entre el enteógeno, su estado mental-emocional y las circunstancias de la vida.

Muchas personas, particularmente en ausencia de preparación adecuada, encuentran difícil comprender o comunicar sus experiencias enteógenas, y es posible que no se den cuenta del potencial de la terapia para ayudar en la organización y transformación de estas experiencias. Esto da espacio para que nosotros como terapeutas de integración y reducción de daño en psicoterapia enteógena integral holística transcultural transpersonal podamos ayudar a concluir los aprendizajes de la experiencia enteógena y que estas puedan integrarse en las circunstancias de la vida en curso. Esto implica involucrar al paciente para ayudarlo a comprender por qué surgió la experiencia supuestamente negativa y cómo puede crecer a partir de ella.

¿Qué es la disolución del ego en Psicoterapia con Enteógenos?

Los enteógenos desencadenan fenómenos cognitivos como la disolución del ego y el shock ontológico, que pueden incitar o exacerbar las respuestas de miedo. Se define la disolución del ego como “la experiencia de un sentido comprometido del yo” mientras que el choque ontológico implica verse obligado a cambiar abruptamente la visión del mundo. El impacto de estos fenómenos puede entenderse en términos de una interacción entre el enteógeno y las circunstancias individuales, así como el entorno y la dosis del enteógeno. En consecuencia, se debe prestar atención a esta interacción, independientemente de si el paciente informa que la experiencia fue útil o temible, porque estos fenómenos pueden ocurrir abruptamente, ser desorientación, y resultar en una necesidad de apoyo psicoterapéutico integral holístico transcultural transpersonal.

¿Qué es el aumento de la sensibilidad en la Psicoterapia con Enteógenos?

Si la respuesta negativa al estrés y tensión se conceptualiza dentro de los marcos, se puede considerar que los individuos adoptan procesos mentales-emocionales inflexibles para evitar la incomodidad dentro de ciertos contextos. Esto es algo similar a la práctica psicodinámica de la adopción de defensas del ego o mecanismos de defensa como una función de la adaptación individual al entorno de uno. En cada caso, la psicopatología resulta, en parte, del uso excesivo o la aplicación rígida de ciertos procesos y la falta de flexibilidad mental-emocional. Los enteógenos pueden ayudar a las personas a tomar conciencia de las formas en que históricamente se han enfrentado a los factores estresantes y estresores en su entorno y cómo han sufrido de inflexibilidad mental-emocional que ha interferido con su deseo de vivir la vida abiertamente y con valores saludables.

Los enteógenos aumentan la flexibilidad mental-emocional, haciendo que las personas se sientan más abiertas y menos evasivas al activar los procesos de atención plena, concentración, aceptación, compromiso y cambio de comportamiento que son fundamentales para los diferentes marcos. Los estados mentales-emociones se vuelven más disponibles, cuando previamente pueden haber sido protegidos por una actitud defensiva psicológica psiquiátrica. Sin embargo, a medida que se reduce la actitud defensiva, estos nuevos sentimientos de vulnerabilidad y sensibilidad pueden conducir a un aumento del miedo y la ansiedad, lo que requiere asistencia psicoterapéutica integral holística transcultural transpersonal para navegar. Construir significado y sentido a partir de la experiencia enteógena es ayudar en el avance a través del período de mayor vulnerabilidad que ocurre durante el proceso de desarrollo.

¿Qué es el proceso de Despliegue, Desenvolvimiento o Desdoblamiento?

El proceso de despliegue, un concepto tomado de la psicología humanista, que señala el desentrañamiento continuo de conocimientos sobre uno mismo y las propias relaciones después de una experiencia enteógena, que puede tener lugar en el transcurso de semanas, meses o años, se describe dos tipos de procesos de despliegue. En el despliegue secuencial u horizontal, nuevos significados personales se desarrollan progresivamente con el tiempo, y cada significado se construye sobre significados anteriores. En el despliegue vertical emergen extemporáneamente significados personales nuevos y radicales, junto con la experiencia subjetiva de una mayor profundidad de la realidad. Debido a la búsqueda continua de la construcción de significado y la propensión a resultados inesperados después de una experiencia enteógena, ambos procesos de despliegue son esenciales para comprender la experiencia subjetiva de las secuelas del uso enteógeno.

Durante el despliegue, la manifestación y la intensidad de los síntomas pueden fluctuar en oleadas, presentándose simultáneamente como una de las etapas más difíciles del proceso terapéutico. Después de que los efectos agudos del enteógeno han desaparecido, los pacientes pueden experimentar una relativa vulnerabilidad, tristeza, ira, etc. Las personas también pueden experimentar un conocimiento cuerpo/estados mentales-emocionales en el que experimentan sentimientos o significados vagos sobre eventos difíciles que no pueden articular o comprender por completo. Por lo tanto, es adecuado que, durante estos procesos de despliegue, las personas recurran al terapeuta de integración y reducción de daños en psicoterapia enteógena en busca de mayor comprensión e integración de su experiencia. El terapeuta de integración ayuda al paciente a trabajar a través del proceso de desarrollo ayudándolo a enfocarse hacia adentro, haciendo explícitos los significados implícitamente sentidos, abordando el estrés, tensión, ansiedad y angustia fisiológica y fomentando el desarrollo de habilidades de afrontamiento mentales-emocionales flexibles.

El proceso de despliegue coincide con el concepto de flexibilidad mental-emocional en diferentes modelos terapéuticos y, por lo tanto, puede interpretarse desde una perspectiva conductual contextual. Es así que nuestro trabajo psicoterapéutico es asegurar la expansión de la conciencia de los pacientes al reducir la evitación experiencial o los intentos de cambiar las respuestas afectivas no deseadas. El despliegue terapéutico implica observase y aceptar las experiencias y respuestas afectivas, permitir que las experiencias surjan y pasen, y se extiende más allá del análisis intelectual en la búsqueda de resaltar significados valiosos. Durante el proceso, puede ser útil prestar especial atención al cuerpo y la utilización de terapias somáticas.

¿En qué consiste el Bypass (derivación, circunvalación o desviación) Espiritual?

Las personas aparentemente decepcionadas con el resultado del uso de enteógenos pueden buscar experiencias enteógenas adicionales ya sea tomando una dosis más alta o un enteógeno diferente. Los médicos psiquiatras deben ser conscientes de la posibilidad de bypass espiritual: participación en prácticas espirituales para evitar el dolor y la angustia psicológica no resuelta. Dicho de otra manera, la elusión espiritual abarca los intentos de evitar o trascender prematuramente las necesidades humanas básicas, los sentimientos, las emociones y las tareas de desarrollo a través de actividades destinadas a la autocuración o exploración, como el uso de enteógenos, meditación o búsqueda de experiencias metafísicas y/o místicas. Dado que el bypass espiritual tiende a no incluir procesos como la aceptación y la elevación de conciencia, presenta aperturas para la inflexibilidad mental-emocional y, por lo tanto, interfiere con el progreso terapéutico.

¿Por qué es importante la conciencia corporal en la Psicoterapia con Enteógenos?

Es útil reconocer la experiencia de las dificultades mentales-emocionales en términos de tensión y estrés sentido en el cuerpo. Como tal, la incorporación e integración de una experiencia enteógena implica la incorporación de trabajo somático. Las intervenciones somáticas aumentan la conciencia de las experiencias sensoriales y la comprensión de la relación entre los estados físicos y el contenido psicológico o mental-emocional. El trabajo somático en nuestra psicoterapia integral holística transpersonal transcultural, se centra en un enfoque ascendente en el que se presta atención a las sensaciones corporales internas y externas, así como a las respuestas automáticas a la tensión y estrés, permitiendo a los pacientes procesar de manera segura sus respuestas mentales-emocionales y fisiológicas sin juzgar ni enfatizar demasiado los aspectos cognitivos de la ansiedad y angustia psicológica.

El terapeuta, educa al paciente sobre la importancia de las actividades relacionadas con el cuerpo y motiva e impulsa que realicen diferentes prácticas fuera de la psicoterapia, es decir, los pacientes pueden explorar acciones que promuevan la conciencia corporal, relajación y compromiso corporal, como yoga, artes marciales, ejercicios de puesta a tierra y prácticas de atención plena y concentración. La conciencia corporal también se puede lograr a través de la atención sostenida a la respiración durante la meditación llamada Pranayama. Se ha demostrado repetidamente que las actividades relacionadas con el cuerpo se correlacionan con el bienestar mental-emocional y una mayor conciencia corporal.

¿Qué es el periodo de Resplandor o Luminiscencia crepuscular en Psicoterapia Enteógena?

Algunas personas reportan una experiencia positiva de resplandor o luminiscencia después de una experiencia enteógena, que puede incluir estado de ánimo elevado, flexibilidad mental-emocional, apertura o atención plena. Esto puede relacionarse con un período de mayor neuroplasticidad o una ventana neuroplástica después de experimentar los efectos de un enteógeno. Durante este período, la cognición y el comportamiento pueden ser más susceptibles a la influencia de nuevos conocimientos adquiridos por la persona. Por lo tanto, el período de recuperación puede permitir a los pacientes explorar nuevos comportamientos y formas de pensar, para mantener los beneficios a largo plazo después del proceso de desarrollo.

¿Cómo se maneja saludablemente el Bienestar repentino o súbito en la Psicoterapia con Enteógenos?

Después de una experiencia enteógena, los pacientes pueden estar muy motivados para realizar cambios importantes en la vida. Nosotros como terapeutas brindamos la guía adecuada y necesaria al paciente para que pueda evaluar las consecuencias de las decisiones que, en última instancia, pueden ser útiles para el paciente. Además, los cambios rápidos de comportamiento o el bienestar repentino o súbito pueden confundir o inquietar a los miembros de la familia y la red social del paciente, especialmente si algunos de ellos no están listos para aceptar la nueva forma de ser del paciente. Cuando esto ocurre, puede ser útil aplicar una perspectiva de sistemas familiares, en la que existe una tendencia familiar a mantener el equilibrio y la homeostasis que se ven amenazados cuando un miembro de la familia experimenta una mejora y un cambio rápidos. Esto puede contribuir a desequilibrios particularmente dramáticos en el sistema familiar. Nosotros como terapeutas podemos ayudar a los pacientes a navegar la dinámica familiar de modo que se alcance una nueva homeostasis; uno que apoye los cambios positivos y constructivos del paciente.

¿Cuáles son las Herramientas para mantener los beneficios en Psicoterapia Enteógena?

El proceso de construcción de significado a partir de experiencias enteógenas no está aislado del entorno de la terapia. Es nuestra responsabilidad como terapeutas motivar, impulsar e incitar al paciente a realizar actividades que ayuden a mantener el enfoque en la experiencia enteógena y en las percepciones resultantes. Dichas actividades podrían incluir llevar un diario, meditación, yoga, pranayama, mantras, artes marciales, expresión artística, como música, pintar, hacer escultura, y cualquier otra actividad que ayude a trasladar la conciencia adquirida a través de la experiencia enteógena de un marco intelectual a un marco integral holístico transcultural transpersonal que incorpore el cuerpo. Este método de extensión de la integración enteógena garantiza que las experiencias no sean un estado momentáneo y fugaz, sino que se materialicen para facilitar el cambio a largo plazo.

Ampliar la integración también implica incorporar los conocimientos adquiridos a partir de las experiencias enteógenas y la terapia de integración y de reducción de daño en psicoterapia enteógena de acuerdo con los valores y objetivos propios. En algunos casos, los pacientes se darán cuenta de la necesidad de abordar traumas pasados o conflictos psicológicos en curso y, por lo tanto, buscarán una mayor estructura y tratamiento en otra forma de terapia especializada o intensiva. Para las personas que luchan con los conflictos interpersonales y la falta de apoyo, esto puede requerir la búsqueda de nuevas vías de apoyo y la expansión de la propia familia y/o comunidad. Las personas también pueden beneficiarse de los cambios en el ámbito de la vida diaria, como el ajuste de una carrera profesional, la dieta o los arreglos de vivienda para satisfacer mejor sus necesidades. La gama completa de posibilidades de actividades que amplían la integración es un proceso continuo y progresivo, tanto para el paciente como el terapeuta. Por lo que, nosotros como terapeutas brindamos las recomendaciones específicas, adecuadas y necesarias para el síntoma o el contexto, o, en otras palabras, adaptadas a las dificultades, conflictos y preocupaciones del paciente.

Reconexión comunitaria en Psicoterapia con Enteógenos

La atención y el cuidado de la salud mental-emocional mediante la psicoterapia enteógena holística integral transcultural transpersonal, facilita, ante todo, la renovación y recirculación de los recursos humanos. Los enteógenos poseen una capacidad documentada para fomentar la conexión, y el cambio de la desconexión a la conexión representa un mecanismo clave en el proceso de curación. Nosotros aprovechamos este cambio al (re)conectar a los pacientes con los sistemas sociales, económicos y comunitarios, contribuyendo a la sanación individual y la revitalización de los propios sistemas.

Nuestro tratamiento promulga un lugar adecuado y saludable para el paciente, así como reuniones donde los miembros puedan participar en una variedad de actividades de curación y desarrollo personal-comunitario, además de la psicoterapia enteógena. Las actividades de reconexión explícitas para quienes se han sometido a terapia incluyen sesiones de integración grupal, así como programas de reintegración comunitaria.